Mi historia en el audiovisual empieza en 1998, cuando con solo 20 años decidí montar un videoclub con servicio a domicilio. ¡Éramos el proto Netflix! Pero claro… sin streaming, sin algoritmos y con una flota de scooters. Me arruiné, pero descubrí algo importante: quería dedicarme a esto.

Me formé en Producción y Dirección Audiovisual en el Instituto del Cine de Madrid, y también en Postproducción VFX, porque quería entender el proceso completo, desde el rodaje hasta el último keyframe.

Al terminar los estudios, sin muchos medios pero con todas las ganas, me compré una Mercedes Vito de cuarta o quinta mano, mas conocida como “Merceditas”, y empecé haciendo trabajos de runner y transportando material. Poco a poco fui creciendo y monté mi propia empresa de servicios de producción, que acabó teniendo su propio plató en Arganda del Rey.

Con el tiempo, los encargos crecieron y dejé de poner solo medios técnicos para encargarme del proyecto entero. Recuerdo mi primera PPM, que no tenía muy claro qué era una PPM, pero ahí estaba yo, con todo preparado. Y así empezó el gran viaje.

Y lo que empezó como una pequeña empresa de servicios se convirtió en algo mucho más ambicioso. Así nació VOSTOK, una productora de cine publicitario que levanté desde cero, sin grandes inversores ni fórmulas heredadas, pero con una forma clara de hacer las cosas: con criterio, con alma y sin miedo a los retos grandes.

VOSTOK fue mi escuela, mi casa y mi campo de batalla en el cine publicitario, allí aprendí lo que significa producir de verdad: levantar un proyecto desde una llamada, navegar entre agencias, marcas y creativos, tomar decisiones difíciles, y sostener el timón cuando el mar se movía. Producimos campañas para grandes anunciantes, lideramos equipos complejos, gestionamos rodajes en localizaciones imposibles, con presupuestos ajustados y expectativas altísimas.

Poco a poco, nos hicimos un nombre. Y en 2023, VOSTOK fue reconocida como una de las 50 mejores productoras de España según El Publicista. No porque fuéramos los más grandes, sino porque entendíamos que producir no es solo ejecutar, es entender, anticiparse y responder con soluciones.

Hasta que, como pasa con todo lo que evoluciona, también llegó el momento de parar y darme cuenta que ya no necesitaba una estructura fija para seguir haciendo lo que más me gusta: producir. Así que cerré esa etapa con orgullo, con todos los aprendizajes bien puestos en la mochila, y desde entonces trabajo como productor ejecutivo independiente y Cost Controller, con la misma implicación, la misma energía y todavía más experiencia.

Y así te he resumido mas de 20 años de vida, entre ellos hay que decir que también hubo soldado en el ejercito, venta de pulidoras, suelos epoxi y algunas cosas mas de cuyo nombre no quiero acordarme.

FIN.